SEPULCROS BLANQUEADOS

Se dice que la paciencia es virtud del que sabe esperar. Pues bien, en el caso que nos ocupa, se nos está acabando a marchas agigantadas. Ya se ha vuelto insoportable el hedor a mierda (o a muerto) que desprende el Partido Popular con sus tejemanejes, cada vez más comunes, amparados por “su estado de derecho” o, como diría un amigo mío, estado de derechas. Desde Madrid hasta Valencia, desde León hasta Toledo, desde Murcia hasta la mismísima Granada, nos preguntamos por qué es tan difícil encontrar un político del partido, ahora en el Gobierno, que sea decente. Se nos ha acabado la paciencia a los perpetuos pagadores de lo público, a los mantenedores de su status de clase alta, nos hemos cansado de pagarles fiestas, cacerías, putas, viajes, restaurantes y todo tipo de prebendas al alcance de unos pocos elegidos mientras el resto de ciudadanos hacemos malabares para llegar a fin de mes. Esta clase dirigente se golpea el pecho continuamente y pide perdón no porque lo sienta realmente sino por el hecho de haber sido descubiertos. Adoctrinan a nuestros hijos en las escuelas en el Nacional Catolicismo (otra vez) mientras ellos y ellas se llenan los bolsillos y olvidan los preceptos de un buen cristiano. Sepulcros blanqueados que pretenden dar imagen de honradez y honestidad cuando, en realidad, están podridos de desfachatez, de avaricia, de lujuria, de egoísmo, de mentira….

Cuánta falta nos haría ahora gastar en desinfectante o en ambientadores. Los aproximadamente 6.000 euros que el partido popular otureño se gastó en diferentes facturas en jabón de manos, no serían suficientes para higienizar el interior del consistorio. Para eso la receta está clara: Un buen fiscal, un mejor juez y un par de furgones de la Guardia Civil. Aunque bien mirado, la policía local ya ha puesto su granito de arena….se llama Bemji. Lástima que sólo sea capaz de localizar drogas, que no es poco, pero necesitamos que lo instruyan en detectar políticos mediocres, caraduras, pelotas varios y malísimos gestores de lo nuestro. Ahora parece que algunos se quieren poner las pilas, ya sea por el despertar judicial, ya sea por el hartazgo ciudadano. Ya empiezan a sonar los cantos de sirena para hacer frente al empuje de Podemos y se ponen los espartos para que al PP y al PSOE no les arrebaten su juguete, que para eso se lo llevan trabajando tantos años. Esto apesta a muerto. Estos partidos “democráticos” son enfermos terminales que no dudan en maquillarse continuamente, aunque cada vez pesquen menos incautos. Ya no nos creemos nada, queremos hechos, queremos justicia, queremos honradez, no queremos tutelas como si fuésemos niños pequeños. Queremos que no huela a podrido, enterrar los cadáveres políticos y una regeneración política real, sin caretas, sin truco o trato, porque ya está bien de postureos. Ya está bien de decirnos “que viene el coco” cuando aparece otra alternativa. ¡¡Que somos mayores de edad, coño..!!