El perdón de los Pecados

No estaría demás recordar que cuando cometemos un error, una falta o una pifia cualquiera y reconocemos tal hecho, el pedir perdón es acción noble y de buen caballero. Esto sería así cuando el arrepentimiento fuese sincero, veraz y con el propósito de enmienda correspondiente. Nos estamos acostumbrando, quizá demasiado, a que nuestros representantes públicos “metan la gamba” y algunos algo más y se sacudan las vergüenzas con un escueto “lo siento” cuando realmente quieren decir “vaya, me han pillado”.

Es difícil conjugar los verbos Mentir, Robar, Estafar, Saquear, etc…con cualidades humanas como la honradez, la decencia, la integridad, la responsabilidad, etc…

Vivo ejemplo de lo que aquí expongo son algunos representantes públicos. El rey Borbón, cazado cuando hacía lo propio en un resort de lujo con cargo a las arcas públicas, amén de sus aficiones a hacer negocio con el cargo y fiel representante de los Principios del Movimiento franquista. O distintos congresistas y senadores aficionados al turismo de cacerías, putas, timbas de póker, etc..pagado, todo ello, con el sudor de nuestra frente; dicen ahora de devolver unas migajas que no compensan tanto sudor, tantas lágrimas vertidas y tanta sangre derramada por la clase trabajadora y honrada de este país por el pillaje político.

Recientemente nos despachábamos con la noticia de un exalcalde otureño, esta vez, cazado con unas copas de más.¿ A quién no le ha ocurrido? No sería nada fuera de lo normal, socialmente hablando, si no fuese por la amplia gama de “meteduras de pata” que ya acumula. En su etapa como alcalde de este pueblo nos deja algunos recuerdos difíciles de olvidar tales como su “magnífica gestión” con el resultado de más de veinte millones en deuda, su nepotismo al “colocar” a afines y amigos del PP, su afición a viajar “por el bien de Otura” a cargo de las arcas públicas, su prepotencia demostrada para con quien no piensa como él, etc.. Ahora pide perdón ¿sincero? Pero no creo que el propósito de enmienda llegue a buen puerto porque ya se sabe que “la cabra siempre tira pa`l monte”.

El legado que nos ha dejado es bochornoso: Concejalas, ahora gobernando, incapaces de sacar el pueblo de la ruina económica y moral en que nos han metido, alguna empleada enchufada experta barredora y mejor charlatana que aún le ríe las gracias, palmeros varios que están entre salir por bulerías o por soleás, desconcierto generalizado en las filas Pperas que, el constructor de referencia y Pte. del partido junto con la periodista despedida y vuelta a contratar, tratan de sortear para que el hedor no les impida conseguir sus metas. Esto es lo que hay señores. Yo quiero que pidan perdón por todos y cada uno de los hechos tan bochornosos que hemos tenido que soportar, y aún soportamos, y sobre todo que su propósito de enmienda sea la de no volver a aparecer nunca más por nuestro pueblo.