Dando un repaso por la
historia reciente de Otura me paro a recordar esos años de juventud
donde, después de épocas de emigración de nuestros mayores a
Alemania, Francia, Suiza, etc…se empezaba a construir y desarrollar
el pueblo de forma paralela a como lo hizo el país y su nuevo
sistema democrático.
Los recuerdos se
agolpan y pasamos a denominarnos “apaches” en lugar de
“corbateros”, que es como nos habían llamado hasta entonces los
habitantes de los pueblos del entorno por nuestra costumbre de ir de
punta en blanco cuando se “rondaba” a las mozas de otros pueblos;
ellos, “esparteros” los de Dílar, “paveros” los de Gójar o
“pescaderos” los de Alhendín (aunque estos últimos también
llamados “vikingos” bastante después). Fue a principios de los
años 70 cuando desapareció de nuestro paisaje el Tranvía, para dar
paso a la modernidad que supuso la línea de autobús de la empresa
Alsina Graers Sur. Años esos, y muchos siguientes, donde los
jornaleros del campo se refrescaban, de vuelta de sus labores, en el
bar del “Chato” o en el de Rafael, situados frente al actual
Centro de Día (nuevo pero esperando algún tipo de uso), junto al
parque de la estación. Otro bar con solera y conocido por su
excelente café era el de “Repica” que también servía como
punto de contratación y cobro para los jornaleros, especialmente en
época estival.
Era un pueblo
tranquilo, humilde, de gente trabajadora, donde todo el mundo se
conocía. El único episodio que turbó, por unas horas, esa
tranquilidad fue el ocurrido cuando el 23 de febrero de 1981 el
teniente coronel Tejero intenta dar un golpe de estado. Aquí, en el
pueblo, los ánimos se caldearon hasta tal punto que, mientras
algunos vecinos se vieron obligados a dormir fuera de sus casas por
seguridad, otros se reunían en una casa particular para confeccionar
una lista de nombres “prescindibles” si prosperaba el golpe.
Afortunadamente la Guardia Civil del puesto de Otura impuso la
cordura y mandó a los progolpistas a sus casas afeándoles su
postura y ordenándoles que guardasen sus armas.
Fueron los años de
la “movida” madrileña y nos contagiamos de las ganas de libertad
y de poder disfrutar con el cine, con la música, en compañía de
nuestros amigos sin tener que mirar de reojo a la autoridad. Para eso
nos reuníamos en el Cuatro Vientos a poner música en aquella
máquina que tenía, o íbamos a la Mithos Garden, la discoteca de
Pedro el de la tahona, o acudíamos también al pub Sol y Nieve donde
escuchábamos lo último de la música nacional e internacional. Por
fín Otura y su juventud se habrían al mundo y el mundo llegaba,
todo de golpe, a Otura. Pasamos de jugar a la rayuela a hacerlo con
el móvil casi sin darnos cuenta, igual que hemos contribuido a
construir nuestro pueblo día a día, año tras año para
modernizarlo pero sin olvidar, y hacérselo saber a nuestros hijos,
de dónde venimos, lo que fuimos y lo que queremos ser.
PD. Un recuerdo
afectuoso a los vecinos que aquí se citan y que ya no están entre
nosotros.
Muchas gracias loro la verdad que sois un encanto. Recuerdo perfectamente todas aquellas vivencias claro en aquellos años las mujeres solteras no estaba bien visto entrar en los bares pero recuerdo cómo mi padre y mi hermano que era mayor que yo me contaban lo del Repica y cómo mi hermano hacia que le planchara el pantalón una y otra vez. Que tiempos aquellos.
ResponderEliminarRecuerdo cuando la Mithos abría los domingos por la mañana
ResponderEliminarQué tiempos y qué recuerdos más buenos
yo cuando por las tardes nos reuníamos en el meón y en la puerta del repica para ver si nos cogían para trabajar al día siguiente en la recogida de las patatas o los ajos
ResponderEliminarPor supuesto no pregunto ni nombre de personas ni apodos de las familias pero ¿Es verdad que aún viven algunas de esas personas que se ofrecieron en el golpe?
ResponderEliminarLa respuesta es que sí, aunque aquello ya quedó en el olvido y los rencores se enterraron para siempre
EliminarSEGURO?????????
ResponderEliminarNos puedes explicar en que te basas, para tal afirmacion?
ResponderEliminarPues claro. Pero queda la pregunta de haber prosperado el golpe estaríamos ahora hablando de que está olvidado.
ResponderEliminarAun quedan algunas personas, ya mayores, que no tuvieron pudor alguno a la hora de confeccionar una lista de "enemigos ejecutables" si prosperaba el golpe igual que se hizo durante la guerra civil y la posguerra. Si hubiese prosperado el golpe estaríamos hablando de los que desaparecieron o directamente no podríamos hablar con libertad de nada.
ResponderEliminarPero es que ya hay por ahí alguien que se altera cuando se hablan de estos temas. Pues una realidad en Otura y en cualquier otro pueblo de España. Dios quiera que no tengan en sus manos cambiar la democracia .......
ResponderEliminarPero está gente buscan han pedido perdón por su actuacion
ResponderEliminarA pesar de todo había más solidaridad que ahora
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