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martes, 22 de diciembre de 2015
martes, 8 de diciembre de 2015
Pablo Iglesias, unánime ganador del 'debatazo' de Atresmedia a distancia de sus opositores
El
candidato de Podemos a la presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias,
ha sido el claro vencedor del debate
a cuatro organizado por Atresmedia,
según los sondeos publicados por la prensa. En Diariocrítico, los
lectores apostaron por el líder de la formación morada en un 70% de
los casos, con mucha ventaja frente a sus oponentes. Algo que se
repite de forma unánime en el resto de encuestas, con ligeras
variaciones en cuanto al resto de posiciones del ranking.
Los
resultados de las encuestas dan a Pablo
Iglesias como
vencedor del 'debatazo' a cuatro que se celebró anoche junto al
líder de los socialistas, Pedro
Sánchez;
la vicepresidenta del Gobierno en representación del PP, Soraya
Sáenz de Santamaría,
y el cabeza de lista de Ciudadanos, Albert
Rivera.
El
líder de Podemos se sitúa en primera posición seguido a mucha
distancia de sus adversarios en todos los sondeos publicados por la
prensa relativos al debate de Atresmedia que eclipsó el debate
político de la campaña con más
de 9 millones de espectadores y
se convirtió en trending topic mundial con cerca de 2,4 millones de
comentarios bajo el hashtag #7dElDebateDecisivo.
Entre
los lectores de Diariocrítico,
un claro ganador: Pablo Iglesias. El líder de Podemos acumula cerca
del 70% de los votos en la encuesta propuesta por este periódico
frente al 12,7% de su rival más cercano, la vicepresidenta del
Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que acudió en sustitución
del candidato del PP, Mariano Rajoy. Albert Rivera (Ciudadanos) y
Pedro Sánchez (PSOE), se tuvieron que conformar con un 16,8% y un
5,8% de los votos, respectivamente.
Pero, ¿fue tan clara
la victoria del candidato de Podemos a La Moncloa?¿qué dicen el
resto de medios?
En la encuesta publicada por ABC volvía
a ser el líder de la formación morada el ganador del 'debatazo' con
un 48,7% de los votos, seguido de la vicepresidenta Soraya Sáenz de
Santamaría con un 30%; Albert Rivera, con un 14,5% y, por último,
Pedro Sánchez, con un 6,8%.
Lo mismo ocurre en la
encuesta de la Cadena Ser en la que Pablo Iglesias repite en primera
posición con un 65,96% de los votos. Sus opositores, en cambio,
varían aquí sus posiciones en el ranking. Por detrás de Iglesias,
aunque aún a mucha distancia, aparece el secretario general del
PSOE, Pedro Sánchez (13,56%), casi empatado con el líder de
Ciudadanos, Albert Rivera (13,52%), y relegada a la última posición
aparece la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría (6,9%).
La
Vanguardia da a Pablo Iglesias un 55% de los apoyos frente al 17% de
Pedro Sánchez y Albert Rivera, empatados en segunda posición, y al
11% de Soraya Sáenz de Santamaría.
En el caso de otros
diarios digitales, Iglesias vuelve a destacar con sobrada ventaja
sobre sus adversarios.
En la encuesta del diario
Público, Pablo Iglesias volvía una vez más a ser el más votado
con una amplia diferencia. Iglesias acumuló aquí más del 86% de
los votos, frente al 7,82% de Sánchez; el 4,05% de Rivera o el 2,5%
de Sáenz de Santamaría.
En eldiario.es volvía a
repetir Iglesias como ganador con un 63% de los votos, seguido de
Sánchez con un 22%, Albert Rivera con un 9% y Soraya Sáez de
Santamaría con un 5%.
Por último, en la encuesta a
los lectores de El Confidencial, Pablo Iglesias obtuvo un 39% de los
votos, frente al 27% de Soraya Sáenz de Santamaría, el 19,7% de
Albert Rivera o el 6,4% de Pedro Sánchez.
Al margen de
las encuestas, todos los diarios ofrecen detallado el desarrollo del
debate y análisis del mismo. El Mundo asegura que "la sustituta
de Rajoy, sale viva de la refriega" en alusión a la
vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, única participante en
el debate electoral que no figura como candidata a la presidencia del
Gobierno. Este periódico destaca también que el líder del PSOE,
Pedro Sánchez, fue el más "tocado" por la presión de los
partidos emergentes, mientras Rivera e Iglesias ganaron "la
batalla de la corrupción".
ABC destacó la
inexperiencia de los candidatos frente a la vicepresidenta del
Gobierno y El País que los candidatos apostaron por planes a futuro
frente a la defensa de la gestión que realizó Sáenz de Santamaría.
La Vanguardia tituló con un "empate técnico" y El
Periódico destacó al ausente Rajoy como gran perdedor de la noche.
Por último, La Razón destacó que Santamaría exhibió economía
frente a un ataque "tripartito".
jueves, 3 de diciembre de 2015
A la caza del escaño
Iniciamos el
sprint final para decidir el próximo inquilino de la Moncloa. Eso, y los
distintos cargos públicos a los que tendremos que pagarles hasta los pañuelos
para limpiarse los mocos, o las lágrimas. Como los charlatanes, todos nos
intentan “colar” su producto para que el paisano de turno les vote aunque para
ello no den garantía alguna de devolución.
El Partido Popular, que nos ha dado la
puntilla democrática, se presenta como un bloque infestado de corrupción y,
haciendo gala de una hipocresía sin límites, nos vende recuperación donde sólo
hay hambre y miseria, se muestran como adalides de la libertad cuando han
creado una ley represora para los derechos civiles, dicen ahora defender los
servicios públicos cuando en realidad no paran de regalárselos a sus amigos
para que hagan negocio. `Nosotros o el caos` dicen, como los asusta viejas,
creyendo que este país está lleno de imbéciles dispuestos a comprarles el
bálsamo de la ignorancia.
El PSOE, antiguo referente socialista y
obrero, no se reconoce a sí mismo ni haciéndose un completo en una clínica de
estética. Cómplices de políticas nefastas para el pueblo, con la reforma del
art. 135, ley de desahucios, corruptelas varias y apoyando en bloque al PP en
el parlamento europeo. Pretenden cautivarnos, ahora, con que son socialistas de
toda la vida, que van a cumplir con sus promesas, que van a escuchar al pueblo
ya que están dispuestos a quitarse los tapones de los oídos y que van a hacer
políticas en beneficio de los más desfavorecidos. De entonar un sincero mea
culpa, nada de nada, no vaya ser que los anillos o los galones políticos se les
caigan al suelo.
Se presentan también dos nuevos partidos
pero bien diferenciados. Ciudadanos aparece como sucedáneo del PP. Cara joven, política
liberal y partidarios de privatizar todo lo que pueda dar dinero porque en el
beneficio económico está su secreto, claro que solo para una pequeña élite.
Nueva derecha, lobo disfrazado de cordero aunque los colmillos no los puedan
ocultar y asomen la patita a la mínima oportunidad que se les presenta. Derecha
guapetona y de niños bien cuya fuente de financiación no queda clara ya que
ocultan intencionadamente quizás por miedo a ser desahuciados antes de ocupar
sus previsibles sillones.
Podemos es
el otro nuevo partido en liza. Nacido del 15M y liderado por jóvenes, y no
tanto, que han conseguido dar un cambio radical a las políticas en este país.
Su bandera está en la lucha contra la corrupción y la regeneración política.
Dicen querer darle la auténtica voz al pueblo aunque quizá olviden que este
país es demasiado dado a estar callado y a aceptar como castigo divino todo lo
que le echen sin chistar. Hablan de asaltar los cielos pero deberían tener
cuidado de no despegar los pies del suelo que pisan, por muchas arenas
movedizas que se encuentren. Los definen como radicales cuando, en realidad,
deberían calificarlos como los que han abierto los ojos a una realidad que
nadie quería ver.
Haremos una pequeña reseña a IU por su
eterna lucha aunque su espectro político no pase del 3/4 % en intención de
voto. Amarrados al PC, no parecen entender que no es fácil conjugar el
idealismo político con la demanda social. Pareciera como si se encontrasen
cómodos en el papel de Cenicienta ya que siguen con un discurso político que a
pocos convence y a casi nadie enamora. Así no se cambia un país.
Solo esperar que el paisano de turno piense,
se lea los programas, recapacite, elija en buena lid y que la desafortunada ley
D´hont sea benévola con los partidos pequeños aunque necesarios. Ya se sabe que
un escaño es más que un simple sillón donde sentarse y yo voy a pedir, por
navidad, el mío por si acaso.
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