Acabaron
las elecciones andaluzas y toca hacer evaluación de los resultados.
Como no puede ser de otra manera, felicitar a la familia socialista y
desearles suerte a ellos y a Andalucía en general.
Parece
ser, y a la vista está, que seguimos algo apesebrados por aquí, sin
ganas de cambiar nada, que vemos la corrupción política como algo
normal, esperando caigan unas migajas para calmar nuestra ansia y
nuestro propio egoísmo. “Andaluces Levantaos..” pero en
Andalucía no se levanta ni el acomodador del cine; ya lo dice el
dicho: “el que se fue a Sevilla perdió su silla” pero la mayoría
sigue prefiriendo castigo propio y ajeno, sota, caballo y rey….Así
no prospera una región.
Olvidamos que la corrupción es, en gran medida,
responsable de la situación de crisis económica y social, y
“premiamos” a los dos grandes partidos porque, para la mayoría,
unas siglas valen más que su propia estabilidad personal y familiar.
Hablando de estabilidad, esa que buscaba “nuestra presidenta”
Susana; ahora tendrá que encontrar su propio ratón, ese que le
permita gobernar sin despeinarse, colorao o de ascendencia catalana,
ya lo sabremos. Hablaban de que ahora, por fín, vamos a estar en la
Champions Ligue de las comunidades autónomas, y yo me pregunto…¿Qué
narices ha estado haciendo el PSOE durante treinta y tantos años
para no sacarnos de tercera regional?. –No Coment- El ratón de IU
cayó en la trampa socialista y lo ha pagado caro, aunque algunos se
empeñen en seguir mirando los cráteres de la Luna. La política no
es para románticos ni para idealistas, ya que se ha convertido en
mero producto comercial y gana quien mejor vende, ya sea ERES, ya sea
Cursos Falsos, ya sea Gürteles, ya sea hielo a los esquimales. Una
pena ser ratón y no encontrar ratonera.
En el
plano local más de lo mismo ya que ni la deuda municipal, generada
por el PP, ha hecho mella alguna en el voto fiel y casi militar que
recibe. El Chirrea respira aliviado esperando el toque a “arrebato”
para poder sentarse en un sillón que le viene grande en todos los
sentidos, el Nazario sueña con parecerse a Susana y ser el rey del
consistorio y el Angelillo espera despertar de la pesadilla de IU y
salvar su silla aunque se
la cambien por una de anea. Como ven, todo
muy confuso, muy enmarañado, expectante por lo que pase en las
municipales porque, los muertos aún están muy vivos, demasiado
vivos (y corruptos). Solo espero, y deseo, que los otureños y
otureñas pensemos muy bien a quién le damos nuestra confianza, en
qué manos dejamos nuestro querido pueblo, que sepamos distinguir la
mentira y el engaño de la honestidad y la honradez, que miremos a la
cara a los candidatos y sepamos ver en sus ojos cuál va a ser
nuestro futuro en los próximos cuatro años.