“Cuando des una opinión,
dala con fundamento, en caso contrario, dejarás a la luz tu
ignorancia”.
Una de las características
más comunes que vemos en nuestra sociedad y en la mayoría de las
personas, es que opinan de casi todo sin haber experimentado
nada de lo que suelen criticar. Esto sucede también muy a menudo en
el loro y por supuesto en cualquier blog, foro, etec.
Lo que vemos desafortunado
en opinar de todo, es la crítica fácil y destructiva, la falta de
respeto, de tacto, aunque hay que tener en cuenta que dentro de esos
comentarios negativos suelen esconderse la envidia y la frustración
propia.
Cuando se comenta desde el
conocimiento de haber experimentado el tema de turno, la crítica es
constructiva y habitualmente se hace con respeto, sin egos (aunque
siempre hay excepciones) y con precisión, en cambio cuando se habla
desde la teoría o desde la emoción de no haberlo hecho, las
críticas o los mensajes suelen ser destructivos y desafortunados,
siendo estos últimos los menos enviados al Loro.
Lo mejor en estos casos
para que la moral no se venga abajo, lo primero es conocer si esa
persona ha experimentado lo que dice, en caso que no sea así, es
bueno saber o conocer que frustración o problema esconde en ese
comentario, porque esto es muy
habitual lo de cortarle las alas a otros porque ellos no pudieron
volar en su momento por las razones que sean.
Cuando una persona habla
sobre lo que sea, está transmitiendo un mensaje en el cual se está
escondiendo algo de su persona, porque en cada comentario que damos,
estamos enviando algo nuestro, por eso no creo en absoluto en eso de
la “objetividad”, para nosotros no existe cuando se opina de
algo, por más que se esté fuera de la situación o se vea desde
fuera, porque al dar una opinión se la está haciendo desde nuestras
creencias, saboteadores, egos, experiencias, etc…… La única
objetividad en la que creo es en la de los números, porque allí no
hay opinión alguna, el 1 es 1 y el 20 es 20, pero la interpretación
de ellos o su lectura ya será muchas veces “subjetiva”. Y que
mayor objetividad que las 30.000 visitas que ha tenido nuestro blog.
Habitualmente las personas
que comentan de todo y parecen autorizados a destruir a cualquiera,
no saben debatir, apelan a los gritos o a la “cerrazón” para dar
su comentario, muestran una absoluta inflexibilidad y buscan en todo
momento convencerte de lo que ellos dicen es lo mejor. Pero la
realidad es que necesitan tu aprobación para tener seguridad en
ello, porque saben que si debaten sobre sus ideas se quedan sin
fundamentos inmediatamente y esto los llevarían a destruir su
creencias automáticamente, por eso rechazan el debate y la apertura.
Con todo esto lo que
queremos transmitir es que pensemos a la hora de hacer un comentario
si vamos a aportar algo, si lo haremos desde nuestro ego, frustración
o desde nuestra propia experiencia sin buscar convencer, porque
cuando lo hacemos desde esta perspectiva, lo único que interesa es
aportar ya que no se busca imponer nada ni bajarle la autoestima a
nadie, porque cada persona debe ser libre e independiente para trazar
su camino y tomar decisiones.
¿Se puede opinar de todo?,
a nosotros nos parece que no, pero si se pregunta, se investiga, se
cotejan datos, se escuchan experiencias de personas y a partir de
allí se construye un comentario sobre un tema determinado, por
supuesto que se puede opinar sabiendo que siempre se puede mejorar
nuestros datos y enriquecer así nuestros comentarios sin enojarnos
ni cerrarnos cuando se nos presenta algo mejor.